Leyenda

Hace unos años, los habitantes más longevos de nuestro pueblo, entre los que estaba Fructuoso Lacasa, contaban que a finales del siglo XIX había en la llamada Plaza de la Iglesia, en el lugar donde ahora se encuentra restaurada la antigua cruz de piedra, se encontraba un pino centenario de grandes dimensiones. Según nuestros narradores, dicho pino fue arrancado por tres vecinos de la entonces aldea de Pinos, que era el nombre que recibía nuestra villa por aquel entonces.

 

Entre estos tres hombres, se encontraba también el que para aquel entonces, ejercía de Alcalde.

Cuenta la leyenda, que al poco tiempo de haber arrancado este impetuoso y gigantesco árbol, estos tres hombres fueron muriendo de forma repentina por enfermedades desconocidas.

THay quien supone que fueron víctimas de alguna extraña maldición por el hecho de haber arrancado aquel monumental árbol cuya sombra dominaba toda la aldea, que dio nombre a la villa y que era símbolo de su vegetación y riqueza. Otras versiones relatan la misma historia, pero difieren en la ubicación de dicho pino, que lo sitúan en las inmediaciones del antiguo cementerio donde hoy se encuentra nuestro polideportivo.

-“La vida Rural en casas de los Pinos-Cuenca”-Biografía inconclusa-. / Jesús López Girón/ Artes Gráficas Antona-Tarancón/1984